Hay una razone principal para mantener depositos bancarios en los Estados Unidos a nombre de compañías extranjeras: la planificación de sucesión. Una vez determinado el uso de una compañía extranjera como controladora de depósitos bancarios, las Islas Vírgenes Británicas ofrecen la mejor combinación de costo, estabilidad y eficiencia.
A. PLANIFICACION DE SUCESION.
Cuentas donde solo aparece un dueño son sujetas a las leyes de sucesión de los Estados Unidos en caso del fallecimiento de dicho dueño. Este proceso puede resultar en extensas demoras referentes a la distribución de herencias a herederos, gastos considerables y usualmente se debe obtener documentos legales extranjeros y actas de la corte de la jurisdicción perteneciente a la residencia del difunto. Las acciones de una corporación extranjera no tributan en los Estados Unidos en caso de la muerte del dueño. Por lo tanto los extranjeros pueden mantener las acciones de las compañías al portador o en nombre de un fideicomiso extranjero que especifique los beneficiarios y asi determinen quienes heredan las cuentas.
B. JURISDICCION A ESCOGER.
La formación de una compañía de los Estados Unidos para controlar depósitos resultaría en impuestos en los Estados Unidos ya que dicha compañía tributa en Estados Unidos . Las compañías extranjeras disfrutan de los mismos beneficios que los individuos extranjeros – no están sujetas ni a impuesto sobre intereses bancarios, ni a impuesto de sucesión. Si bien una corporación formada en cualquier país fuera de los Estados Unidos pudiera proveer los beneficios antes mencionados, ha sido nuestra experiencia que las Islas Vírgenes Británicas (BVI ) ofrecen más beneficios que muchas otras jurisdicciones.
Las Islas Vírgenes Británicas son constitucionalmente autónomas de la Gran Bretaña pero están gobernadas por ella en lo que a asuntos externos se refiere, asuntos de defensa, de seguridad interna, de servicio civil y administración legal. Esto resulta en estabilidad, y la similitud al sistema legal americano facilita la cooperación de los oficiales estatales y bancarios entre las jurisdicciones. Algunos de los beneficios asociados con las corporaciones de las BVI son los siguientes:
- No existen impuestos sobre ganancias obtenidas fuera de las Islas Vírgenes Británicas.
- No se requiere un capital mínimo.
- Solo se requiere un accionista y un director.
- No se requiere registro público ni de la identidad de los accionistas ni de los directores.
- Nuevas corporaciones pueden ser formadas en dos a tres días y las corporaciones existentes pueden ser entregadas en sólo unas horas.
- No se requieren someter ni los estados financieros anuales ni la presentación de declaraciones de impuestos ante los tribunales locales.